¡Llegó el invierno, viva la tartiflette! Este reconfortante plato de la sierra de Saboya invita a la convivencia y al compartir. Preparado en horno de leña, adquiere mayor autenticidad gracias a los aromas únicos que desprende la cocción a la leña.

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Nuestra receta de tartiflette cocinada en horno de leña

Ingredientes (para 6 personas):

• 1,5 kg de patatas de pulpa firme
• 300 g de tocino ahumado
• 2 cebollas amarillas
• 1 queso Reblochon (aproximadamente 450 g)
• 20 cl de nata fresca espesa
• 10 cl de vino blanco seco
• 1 diente de ajo
• Sal y pimienta

Preparación de la tartiflette:

1. Prepara tu horno de leña
• Precaliente su horno de leña a aproximadamente 180-200°C.
• Asegúrese de que el calor se distribuya uniformemente utilizando una pala para homogeneizar las brasas.
2. Preparar los ingredientes
• Pelar las patatas y cortarlas en rodajas gruesas, luego cocerlas en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Escurrir.
• Pica finamente las cebollas y fríelas con el tocino en una sartén hasta que estén doradas.
3. Monta la tartiflette
• Frote una fuente para gratinar con un diente de ajo cortado por la mitad.
• Coloca una primera capa de patatas en la fuente. Añade parte de la cebolla y el beicon. Repite el proceso para formar varias capas.
• Vierta el vino blanco y la crema fresca por encima.
• Corta el reblochon por la mitad longitudinalmente y coloca las dos mitades encima, con la corteza hacia arriba.
4. Hornear
• Coloque el plato en el horno de leña y déjelo cocinar durante unos 25 minutos.
• Vigile la cocción: el reblochon debe estar bien derretido y ligeramente dorado.
5. Servir caliente
• Saca la tartiflette del horno y déjala reposar unos minutos antes de servir.

Guarniciones ligeras para equilibrar los platos

Para equilibrar la riqueza de la tartiflette, opta por guarniciones ligeras:

• Una ensalada verde crujiente con vinagreta de limón.
• Verduras de invierno a la parrilla (brócoli, zanahorias o hinojo) ligeramente sazonadas con hierbas frescas.
• Una ensalada de remolacha y manzana para un toque agridulce.

Varía los sabores con otros quesos.

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• Queso Mont d'Or para una textura aún más fundente en la boca.
• El queso Morbier le aportará un ligero toque ahumado.
• Bleu de Sassenage para una versión más atrevida y robusta.
• Queso raclette para un toque clásico pero siempre sabroso.

Breve historia de la tartiflette

La tartiflette, tal como la conocemos hoy, es una invención relativamente reciente. Inspirada en un plato tradicional de Saboya llamado pela (elaborado con patatas, cebolla y queso), fue popularizada en la década de 1980 por el Sindicato Interprofesional Reblochon para promocionar este queso. Este plato contundente se convirtió rápidamente en un símbolo de la gastronomía de montaña y en un elemento básico de las estaciones de esquí.

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